lunes, 7 de abril de 2008

Puro ocio...

A mitad de la década de los noventa trabajé en la papelería de mi mamá. Pasaba ahí tardes completas y en lugar de hacer algo tan inútil (tedioso y aburrido) como la tarea de la prepa (donde jamás tuve tareas interesantes o útiles) me dedicaba a hacer dibujos. Estaba en mi época McFarlane y experimentaba con diversos estilos. Esta es una de las docenas de hojitas donde hice algunos garabatos nomás por ocio.


Alcanzamos a ver un Batman, a Spawn, un invento mío que parece un piloto, al Capitán América, obviamente a Spidey (nótese el diseño de Dan Jurgens en su uniforme, duro muy poco) y un Wolverine mal hechín. Unos rostros equis y, raro, ningún Bujo haciendo alguna leperada.

Más ángeles

Hay cientos de bocetos en diversos lugares de mi recámara. En bolsas, folders, en un mueble de cartón con cuatro cajones atascados de dibujitos. En fin, piensen en un titipuchal y llévenlo al siguiente nivel. Encontré sin embargo uno más de ángeles. Este es un boceto (bastante malhecho) de hace unos años. Al perecer el cabello es fuego, y por el rostro bien podríamos pensar que es un ángel caído. La verdad: Quién sabe.


Tienen toda la libertad del mundo de interpretarlo como gusten. A mí no me gusta mucho que digamos.